Life’s good

Hace mucho que no escribo (No, en serio?). Ah, extraño la vida en la prepa… la universidad la hace ver tan sencilla que no sé porqué me quejaba todo el tiempo; soy una quejosa.
Pero la universidad me gusta mucho, cada día amo más mi carrera y aunque me está pegando en el ego el ya no ser la mejor de la clase, cuando menos creo que entro entre los primeros diez. Incluso puede que alcanzara el top 5, pero qué más da, ojalá vaya mejorando. 

Derecho y geografía política y económica me van bien. Metodología estaba siendo un dolor de cabeza pero creo que ya le ‘agarré el modo’; Estadística es más fácil de lo que creí y aún así se que no pasaré el examen de ayer, pero al menos lo intento ¿Saben? y bueno, Historia del Pensamiento Político es mi favorita… interesante, enriquecedora, pero un genuino dolor de cabeza. 

Siento que estoy cambiando. No soy la misma que entró como ciervo asustado hace dos meses, aunque tampoco podría decirles que cambió.

Ayer fue el cumpleaños del adjunto de Metodología: un chico amable y buena onda llamado Irwing con el que me llevo bien. El jueves le preguntamos su edad y no nos quería decir, hasta que adivinamos. También nos dijo que era de octubre aunque no sabíamos de cuándo, pero Facebook lo arregló todo y terminamos comprando pastel y sorprendiéndolo el lunes. Debieron ver su cara: casi llora. Ternurita. No sé, se los cuento por que me hizo sentir bien que de verdad le gustara tanto la sorpresa (: con lo buena onda que es cualquiera diría que ya está acostumbrado. Fue divertido. Aunque terminé agotada, entre el transporte, clases de baile, comprar el pastel, hacerla de portero y servir el pastel, estuve parada casi todo el día.

Veo a mis amigos casi todos los miércoles así que apenas tengo tiempo de extrañarlos, y las cosas en casa van bien, en general.

Hace dos semanas casi me asaltan, pero felizmente logré salir bien librada. No me quitaron nada, so, life’s good.