No estoy muerta, tampoco me fui de parranda. La verdad es que tengo desde que salí de vacaciones el día 17 queriendo venir a contarles algo, pero nunca me decidí porqué.
Y no es que no tuviera que contar: podría haber empezado por que por fin pude ver a Lau el día cuatro, fuimos al Cinemex Real y vimos la peli que se fumaron los de TV Azteca; Un verdadero coñazo pero con la trauma hasta películas como esa merecen la pena y cuando menos salimos muertas de la risa con aquello de ¡Ordene emperador!, ¡Al calabozo! haha.
También podría haber dicho que ésta navidad a sido de las mejores que recuerdo. Nadie se peleó con nadie, me vuelvo a llevar bien con la tía Sara, vino mi primo favorito junto con su madre como por una semana, mi prima Brenda regresó de España donde está estudiando para pasar las fechas, y hasta fotos del recuerdo hubo con todo y los abuelos. Y además me regalaron unas botas geniales y un bufón musical que, de algún modo es maravilloso, adoración total…. Pero creo que no deprimirme éste diciembre —¡Por fin! — no fue bueno para el blog a fin de cuentas. Con todo y que ya hace tres años que lo escribo, vaya aguante el de ustedes ;)
Justo ahora quería hacer el último cliché del año y contarles lo mejor del 2010, pero ha decir verdad no pude recordar muchas cosas buenas. Sólo cosas malas que me enseñaron cosas buenas al final de cuentas.
  • Caerme en febrero y causarme un esguince en el pie que terminó en el uso de silla de ruedas me enseñó quienes eran mis amigas y a soportar uno que otro ridículo. Además de que voy a recordar aquél día como de los peores que eh vivido, joder si me la pasé mal.
  • Aprendí que a veces hay que ser egoístas y separarse de gente molesta; Y ser asertivo en ésa decisión y parar la repartición de besos cuando llegues a ella en vez de fingir que todo es igual que antes, porque te molesta ser hipócrita.
  • Tampoco soy todo lo buena que yo creía porque no me está yendo muy bien con mi opción técnica, no en términos de que no entienda, porque incluso me gusta muy a mi pesar, pero tengo que auto arrastrarme a las clases más de lo que nunca lo había hecho. Y tuve que soportar una que otra crítica que no me agradó nada vía la maestra de contabilidad. Bleh.
  • Todo el asunto de terminar con Alejo, lejos de estarme costando un esfuerzo que no siempre puedo hacer, me duele como nada me había dolido hasta ahora. Ignorando que me pasé una hora llorándole frente a mis amigas, es un hecho que casi todo me recuerda a él y que casi siempre termino un ovillo moqueante en el suelo. Sé que técnicamente me estoy hiriendo a mi misma, pero él ya demostró que es el menor de los dolores, y encontrar la fuerza para resistirte a tus propios deseos de huir de todo esto y Fuck the world, I love you, I’m dying… definitivamente tiene que ser un modo de madurar. Ya ni siquiera voy cargando la bandera de quiero un novio, por más que así sea no estoy lista para ello.
  • Y como no todo es malo, también descubrí que mis primos me quieren y el concierto que me regalaron en mi cumpleaños, aunque a ustedes puede no parecerles gran cosa, a mi difícilmente se me va a olvidar en la próxima mitad de siglo.
  • Ser niña mala y llegar a las dos de la madrugada el mes pasado también me enseño un par de cosas, aunque no del todo buenas debo admitir muahaha. Bleh, no es como si no supiéramos que a mi me cuesta un poco romper reglas ¿No es así?
En resumen el año fue un asco, así de plano y simple, pero me divertí. Tenía esperanzas con éste año porque sonaba bonito aquello del veinte-diez; veinte-once no rima pero yo no rimo con el mundo, tal vez eso sea una buena señal ¿A que sí?
Arrivederci miniera amores, nos vemos más pronto de lo que ustedes creen.
Y diviértanse, el año ya pasó de todos modos.
xoxo
Mirie.