Fest <3

Y de repente me encontré interesándome por el Festival Corona Capital porque lo que conozco suena bien y lo que no, no pinta mal y resulta que la mitad de mi TL del Twitter también estaba emocionado por saber quién más iba y ¿Lo mejor? Que Metric era el gran anuncio que nos tuvo estresados durante hora y media.

AMO Metric Ja.

Y bueno, desde el Zero Fest hace dos años, tengo bonitos recuerdos de la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez y éste otro concierto pinta bastante bien. Quizá y si nos organizamos, y todos están de acuerdo podemos ir juntos los del Twitter y dejar el anonimato del internet. Al menos conmigo, porque algunos ya se conocen jaja.

@Perfect_nutter, @r3ivajx, @lunalapizlazuli @armandomusica … y un fabuloso etc (: Más cerquita del 16 de Octubre les diré que onda con eso, porque primero tengo que ver si saco buenas calificaciones para que me dejen ir jajaja.

PS: Como liberaron el cartel antes de anunciar a Metric, pues no están jaja. Pero se supone que es oficial que vienen.

Against_the_Sun_by_StoryFactory Y te levantas, aún en lunes, con el energiómetro hasta las nubes y vas con una sonrisa dispuesta a hacer algo que es bueno para ti y para tu salud.

Pero luego te das cuenta de que apenas van 20 minutos y tú te quedas un paso atrás en todos los movimientos de pilates que la instructora con pinta de fisicoculturista principiante les da a los demás y que todos parecen seguir a la perfección. La señora detrás de ti te mira feo. Paciencia —le dices en tu mente— Es mi primer clase. Ah decir verdad intimida un poco, tiene una expresión que no le deseas a ningún niño ver en su madre.

Cuarenta minutos, no estás del todo cansada. Ahora vas a la bicicleta fija y sólo para darte cuenta de que tu técnica siempre ah estado mal y que no mover las caderas hace que te duela. A tu ritmo, pero sobrevives. Aunque se te doblen las piernas al bajar y te duela todo el resto de la semana, pero llegas al viernes y el fin de semana descubres que no es del todo malo. que para el lunes el dolor ya se habrá ido y que te gusta el ligerísimo cambio que ves en tus piernas.

Entonces vas la siguiente semana dispuesta a apestar un poco menos y conforme pasan los días ruegas por un pretexto para no ir sólo por hoy. Una cita al médico, la apertura del mundial, el meteorito gigante que aplastó únicamente el edificio del gym. Loquesea.

De a poquito dejas de fijarte en el esfuerzo que te lleva la clase y pones atención al rush de adrenalina que curiosamente, te invade después del ejercicio, o al hecho de que las señoras se maquillan para ir a sudar, como si estuvieran esperando que hoy, —a diferencia de ayer, y de la semana anterior—, por fin asista a la clase de thumbling aquél que es su príncipe azul y les dirá: Oh, estuve buscándote todo este tiempo…

Y aunque cada lunes te obligues a arrastrarte hasta allí sólo para ver al entrenador con cuerpo del acento español sexy que te sonríe de ese modo tan encantador y que te hace pensar en posiciones difícilmente alcanzables si no tienes su elasticidad; en el fondo sabes que llegará el día en el que dejes de aparecerte por allí. Como las al menos 10 caras anónimas que has dejado gradualmente de ver en las dos semanas que llevas asistiendo.

Tan solo ruegas porque no sea mucho antes de tu cumpleaños y entonces puedas fingir que dejar de ir era el plan desde el principio y sonreirás para tus adentros y dirás: Lo logré.

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Trataré de escribir sin que la mentada luz interfiera. Hace unos días estaba escribiendo y se fue, y ya no sé ni que les decía, así que… :/

Ayer llegaron mi tía Dulce y Luis Emilio, quien supongo que ya he mencionado que siempre será mi primo favorito por sobre todos, aunque ahora haga mucho que no se realmente nada de él, nada más allá de lo que ven mis ojos quiero decir. Pero ya se han ido, sólo venían de rápido. Es obvio que la ‘pequeña pelea’ que tuvimos hace unos días por acá agarró proporciones medio cósmicas, todo el mundo se enteró creo. Y yo me he puesto a pensar en cosas que me dijo mi tía al despedirse. No, mi deficiencia de hierro me impide recordarlo con exactitud, pero fue algo sobre tomar las decisiones correctas en mi vida, porque estoy sola con mi mamá y llegará el día en el que no esté. Tomar las decisiones que me permiten afrontar eso y otras cosas más.

Y si le hubiera seguido, me habría puesto a llorar. De repente lo que me pareció muy gracioso (una bien merecida celebración del cumpleaños de mis amigas y de las calificaciones que al menos en mi caso eran bastante buenas) me pareció tremendamente inmaduro, me di cuenta de que esa sensación de fragilidad que presiento al pensar en mi madre no es cosa solo mía, que no soy la única que piensa que ella, de algún modo, no está bien.

Cuando fui a Malinalco, platicamos con un señor que vendía amuletos, porque estábamos vueltas locas queriendo un anillo o un algo de lapislázuli. Ése señor me preguntó de que signo era y de que signo eran mis padres; Luego, se limitó a decirme “Cuide a su mamá”  - Crack – Ahora me pregunto que tan enserio debería tomarme sus palabras.

Mamá no tiene trabajo, ni las ganas, ni la vista, ni el oído, ni las fuerzas de buscar uno. Hace meses que no se pinta el pelo, por lo que la mitad de él es una espesura nívea que yo sé que no ayuda a su autoestima, por no decir que ha ganado unos kilitos. Y a menudo la veo triste. Nunca me lo dice, pero sabe que la conozco y que me doy cuenta, pero ¿Qué puedo hacer yo?

Le he dicho como mil veces, de mil formas distintas que un trabajo calmaría las aguas en la casa, me haría tener un poco más de dinerito, nos daría una puerta de salida de aquí, la haría sentir mejor, etc, etc etc… pero no logro convencerla. Supongo que lo que tiene es depresión, pero no creo que quiera ir a un psicólogo, no creo que mi abuela me dé pera llevarla al psicólogo y no tengo dinero para llevarla yo. Y sigo siendo su hija, así que obligarla no puedo, y de rogarle ya me canse. Así que supongo que sí, que mientras no pueda hacer otra cosa tendré que ser yo quien cuide de ella y quien madure antes de tiempo y… me destroza los nervios pensarlo, sobre todo evito pensarlo demasiado a futuro si no quiero arrancarme cada cabello desde la raíz y lanzarme por un piso 19°.

Pero imposible, no es. Mi mamá y otras muchas personas también hicieron cosas extraordinarias en su tiempo, como estudiar y trabajar al mismo tiempo por pagarse la prepa a los 17 y… bueno. Sobreviviré.

Lo único que no sé entre todo esto es, al final ¿Quién se hace cargo de mí? Alguien debería anotarse. 

PD: ¿Sobre Luis? Ya maneja, y debo admitir que me dio algo de envidia. Ains.