Tengo días intentando venir aquí y escribir algo, y creí que las palabras simplemente se negaban a venir, o simplemente no sentía que valía la pena compartir lo que sea que se me ocurriera sobre lo que podía escribir, pero al terminar descubrí que no podía estar más equivocada.

He tenido esta sensación de irrealidad sobre las fiestas decembrinas y quizá tenga que ver con que todo está yendo tan perfectamente que ni siquiera puedo creerlo. Incluso recibí por fin un regalo: lenguas de gato (¡Mis favoritas!) y aretes de oro cortesía de mamá. Este año la pasamos en casa. La cosa es que a mi abuelo los años están comenzando a pasarle factura; ahora necesita una andadera para caminar y no ha querido ir con mi tía este año, lo cual me parece maravilloso de todos modos. Terminé agotada porque ahora ayudé yo más que mi mamá, pero nos la pasamos tan bien y han venido tantos invitados que ni siquiera me importa.

 

Este año fue un muy buen año, ahora que lo pienso. Conseguí mi diploma como asistente de contador lo cual podría fácilmente conseguirme un salario de $6000 si lo buscara; salí de la prepa completamente limpia y hasta con promedio decente, pinches conseguí estudiar la única cosa que he deseado con pasión ardiente donde yo quería, y ya voy un semestre adelante, y ni siquiera me hagan empezar con lo encantada que me tiene haber podido ver a Laura tantas veces en el año que ya hasta perdí la cuenta. Eso sencillamente no pasa. Pero quizá empiece a pasar de ahora en adelante y es fabuloso porque me siento más útil como mejor amiga y no el fiasco que sé que soy. Sé que lo soy. Extraño esas épocas en las que sabía exactamente qué decir para hacerla sentir mejor, pero supongo que no todo se arregla con palabras.

 

Aunque ya no estoy rebosante de felicidad. No me mal interpreten, soy feliz, de verdad que lo soy. Sólo creo que me volví un poco cautelosa con cómo me siento… supongo que tengo miedo de que todo vaya a ir kaputt eventualmente y entre más arriba, más duela caer. Pero esa sólo soy yo empezando con mi miedo al fracaso. Algo malo debía haber entre tantas cosas buenas ¿No?

 

La facultad va bien, dentro de lo que cabe. Es muchísima presión. Estoy acostumbrada a ser la mejor de la clase y ahora apenas y destaco… de vez en cuando. Eso no es bueno. Digo, creo que pasé todas las materias, y puedo engañar a cuantas personas quiera pero no puedo engañarme a mí misma. Sé que no estoy dando lo mejor de mí, al menos no todo el tiempo, y cuando pienso en todos aquellos que se quedaron fuera para que yo pudiera tener un lugar en la Uni… tengo que bitch-slap-me de vuelta al trabajo y ugh. No lo sé, está matándome.

 

Y el semestre que viene va a ser peor porque me estoy quedando sin la excusa de ser nueva y no estar acostumbrada y todo el mundo está esperando que mejore; además estaré en clases de alemán (Por fin, porque eso lleva en el plan desde el 2009) pero serán dos horas más de clases diarias y otra materia por la qué preocuparse, sin mencionar que también entraré a clases de francés los sábados cinco horas y tengo que ver a mis amigos los miércoles y… es decir, por supuesto que quiero verlos porque de otro modo los extraño como loca. De verdad, van menos de dos semanas desde la última vez que nos vimos y ya extraño su compañía. Y sí, se están convirtiendo en una distracción, pero creo que todo será muy diferente una vez que hayan terminado la prepa y no estoy lista para eso. No estoy lista para sólo verlos una vez al mes, o sólo a una parte de ellos a la vez porque nuestros horarios son incompatibles y ciertamente no estoy lista para no saber nada de ellos.

 

Y hablando de extrañar ¿Saben qué otra cosa extraño? Compañía masculina. Es algo bueno, claro, porque después de… bueno, de todo por lo que pasamos el sexo opuesto y yo no he estado realmente anhelando compañía. Pero ahora lo hago, aunque sea retorcido que sea ahora porque no sé cuándo tendré tiempo de respirar los próximos cinco meses, ni hablar de tener un novio. Aunque entre ustedes y yo, por ahí hay una personita con la que tal vez podría tener algo si lo permito, pero no sé. De esas veces en las que sabes que tendrías que luchar contra viento y marea y no estoy segura de que valiera la pena. Creo que prefiero algo más… liviano, por decirlo así. Fresco.

Life’s good

Hace mucho que no escribo (No, en serio?). Ah, extraño la vida en la prepa… la universidad la hace ver tan sencilla que no sé porqué me quejaba todo el tiempo; soy una quejosa.
Pero la universidad me gusta mucho, cada día amo más mi carrera y aunque me está pegando en el ego el ya no ser la mejor de la clase, cuando menos creo que entro entre los primeros diez. Incluso puede que alcanzara el top 5, pero qué más da, ojalá vaya mejorando. 

Derecho y geografía política y económica me van bien. Metodología estaba siendo un dolor de cabeza pero creo que ya le ‘agarré el modo’; Estadística es más fácil de lo que creí y aún así se que no pasaré el examen de ayer, pero al menos lo intento ¿Saben? y bueno, Historia del Pensamiento Político es mi favorita… interesante, enriquecedora, pero un genuino dolor de cabeza. 

Siento que estoy cambiando. No soy la misma que entró como ciervo asustado hace dos meses, aunque tampoco podría decirles que cambió.

Ayer fue el cumpleaños del adjunto de Metodología: un chico amable y buena onda llamado Irwing con el que me llevo bien. El jueves le preguntamos su edad y no nos quería decir, hasta que adivinamos. También nos dijo que era de octubre aunque no sabíamos de cuándo, pero Facebook lo arregló todo y terminamos comprando pastel y sorprendiéndolo el lunes. Debieron ver su cara: casi llora. Ternurita. No sé, se los cuento por que me hizo sentir bien que de verdad le gustara tanto la sorpresa (: con lo buena onda que es cualquiera diría que ya está acostumbrado. Fue divertido. Aunque terminé agotada, entre el transporte, clases de baile, comprar el pastel, hacerla de portero y servir el pastel, estuve parada casi todo el día.

Veo a mis amigos casi todos los miércoles así que apenas tengo tiempo de extrañarlos, y las cosas en casa van bien, en general.

Hace dos semanas casi me asaltan, pero felizmente logré salir bien librada. No me quitaron nada, so, life’s good.

Ugh

Oh, universidad.

Creo que nunca nada me había obligado a estudiar en vacaciones (al menos que cuenten los cursos de verano a los que mi madre solía inscribirme entre año escolar cuando iba en la primaria) y mírenme ahora. Todavía no entro a clases oficialmente y ya tuve que revisar las primeras lecciones de derecho, geografía e historia del pensamiento político, leer un libro completo, comprar dos revistas de asuntos internacionales y realmente prestar atención, encargar un segundo libro eh investigar dónde carajos están lugares tan exóticos como Timor Oriental.

Jezz.

Lo peor es que creo que a esto veré reducida mi vida a partir de ahora y estoy asustadilla. El miércoles o algo así ya me estuve recordando que me gusta mi carrera, y créanme, no necesitaría hacer eso si no estuviera desesperada pero es que ugh, un curso propedéutico es de hecho una de las cosas más atemorizantes que he conocido, inmediatamente al lado de las BSoD’. Intentaron decirnos que teníamos que estudiar mucho pero han hecho que sienta que no sé absolutamente nada, que todo el mundo tiene al menos las bases de lo que vamos a ver en el semestre, o habla más idiomas que yo, o es llanamente mejor que yo y ugh!

 

Eso sin mencionar que nos dijeron que debíamos leer demasiado para las clases, más el periódico, más revistas especializadas, más Twitter (que ya no está lleno de poetweets sino de noticias, lo cual es raro), MÁS cualquier cosa que se nos ponga enfrente. Además de estudiar como se debe: poniéndonos un tiempo inamovible al día, leyendo, haciendo diagramas a diestra y siniestra y realmente comprendiendo las cosas y no olvidándolas antes de que empiece el siguiente semestre.

 

¿No quieren que esté asustada? Si parece que tendré mucho más trabajo con cinco materias del que tenía cuando llevaba doce, díganme si eso no es triste.

 

Meaw.

Y encima parece que realmente necesitaré mucho el francés y no puedo inscribirme al CELE sino hasta el siguiente semestre. Fuck.

No me pregunten por el título. Sólo sé que es accurate.

¿Recuerdan mis nervios por si me quedaba o no en Ciudad Universitaria? ¿Pues que creen? ME QUEDÉ.

ME. PINCHES. QUEDÉ.

Juro que todavía no lo creo del todo. En facebook estaban diciendo el día quince que ya estaban los resultados cuando los habían prometido para el dieciséis. Abrí la carta de asignación y no la miré directamente por largos cinco minutos, hasta que mis ojos sin querer leyeron “Ciencias” y entonces sí leí, y sí, tal cual:

unam

¡No saben! Lloré, grité, me abracé a mi madre que estaba en el cuarto. Juro que hice de todo. Me quedé. Donde quería, en la carrera que quería y en el turno que quería. Santas vacas voladoras, ya soy universitaria.

No podría expresar qué sentí. Ese día ni siquiera pude dormir. Estaba más que despierta hasta las seis de la mañana, luego dormí tres horas y a las nueve ya estaba despierta y como si hubiera dormido doce horas en una ronda. Sentí emoción al leerlo, luego estaba en blanco… toda la semana mientras me felicitaban me sentía fuera de mí, como si estuviera soñando y recién ayer lloré otro poco por que por fin entendí que esto realmente está sucediendo. Entiéndanme, voy a estudiar lo que en el fondo sé que nací para hacer. Nací para las relaciones internacionales y ya estoy allí, aquí, en el primer día del resto de mi vida.

 

Hoy fui a “conocer”. Más bien a encontrar el camión de regreso por que jamás me había regresado de CU a mi casa y bueno, encontré un modo más fácil de llegar a la facultad, le enseñé a mi mamá la que ahora será mi facultad y entendí como regresar. Mañana son las inscripciones, y de ahí ya tengo que estar yendo del diario. Entre inscripciones, bienvenidas, exámenes diagnósticos, médicos, y una semana de curso propedéutico (que para mi mala suerte, empieza el día de mi cumpleaños) se irán como agua entre los dedos las dos semanas de vacaciones que me quedan. El seis de agosto ya empiezan las clases, y a darle.

 

Me gustó el verano, y creo que hice mucho y nada a la vez. Realmente no hice nada por que no me inscribí a ningún curso, no salí demasiado y no puede decirse que avanzara mucho en Kaizen. Sin embargo me puse al día en las series que tenía un año que quería ver, leí mucho, hice más cosas en mi casa en un mes de lo que creo haber hecho en todo el año pasado, e incluso intenté prepararme para ahora que entre a clases. Hice un archivo de Excel con todas las capitales del mundo, y los mandatarios de dichos países (ok, me falta áfrica, pero la intención cuenta ¿No es cierto?) y revisé los temarios de las materias y los profesores del primer semestre, aunque lo de los profesores fue un poco en balde por que sólo uno de los que me tocó tenía su plan de estudios en la web, le sigh.

 

Ahora no puedo esperar para que empiecen las clases. Estoy emocionada a todo lo que doy. Ciudad Universitaria: Behold. Here I go and I’m heading for top and no less.

*Fe de erratas: Todavía no es mía, ya que aún no la estoy estudiando, pero no pueden culparme por soñar en grande ¿O si?

Por alguna razón, que tal vez tenga que ver con que desde que tenía trece años y hasta hace poco más de un año estaba casi completamente segura de que quería estudiar derecho, mi madre y algunas personas más osan dudar que haya decidido estudiar Relaciones Internacionales por que me guste. Ok, yo sé que todavía puedo ver Suits y maravillarme con lo que Harvey Specter hace y decir, carajo, quiero ser como él. Pero eso no significa que no me guste todavía más lo que planeo estudiar. Lo habría planeado antes si hubiera sabido de que se trataba.

El hecho es que Relaciones Internacionales llenó los huecos que no lograban convencerme del todo en la carrera de derecho. Al menos no tengo que estudiar los derechos aburriditos, como el agropecuario que no me llama la atención en lo más mínimo, si no los bellos como el romano y el internacional. Soy amante de los idiomas y ¿De qué me habría servido saber tres o cuatro idiomas siendo abogada, tal cual? Como internacionalista, cuatro me suenan a pocos. Además, siempre estuve entre estudiar derecho y economía, y R.I. engloba ambas, y temas de lo más interesantes como la globalización. Sólo el primer semestre consiste en estadística, más historia del pensamiento político de la que creo que cualquiera pueda procesar en cuatro meses, geografía política y económica, y un hermoso y gigantesco temario de introducción al estudio del derecho que sinceramente todavía me tiene asustada. Y todo eso sin hablar del resto de los semestres, que cada vez se ponen mejor, o de las optativas que ojalá pudiera cursar todas, o de la promesa de viajes que siempre he querido hacer.

Además, si se leer adecuadamente, puedo perfectamente aplicar a una maestría de Criminología que es lo que siempre quise estudiar, en el fondo.

Lo bueno es que justo este año, el promedio para derecho bajó tanto que era más fácil que entrara a derecho a que entrara en R.I., y eso me quitó un gran peso de encima porque mi madre creía que tenía que ver con que no alcanzaba ni loca el 8.9 que estaban pidiendo y que por eso me arrepentí de estudiar derecho. No, mamá, te lo juro que me gusta esta carrera <3.

Hoy me siento menos reticente a saber el resultado de mi pase reglamentado, aunque tampoco me está comiendo la emoción.
Como sea, todavía tengo 11 días para fermentar la idea y ver si hecha raíces.

No quería venirles a hablar de política por que sinceramente, todo esto de las elecciones es abrumador y aún pensándolo llega un momento en que quiero gritar ¡Ya basta! y huir, pero realmente no me puedo quedar callada. Siéntanse libres de ignorar esta entrada más de lo que normalmente ignorarían cualquier entrada en este pedazo de blog abandonado.

 

El primero de julio me tocó estar en casilla. Bueno, más como que quise. Verán, fui sorteada por el IEDF como suplente y a las siete treinta ya estaba yo en casilla, moviendo mesas y sillas para acomodarnos. En punto de las ocho armamos las urnas y las mamparas, aunque después se rompieran y termináramos pidiendo a los del IFE que nos dejaran usar las suyas. Los del IFE me cayeron en el higadito por que llegaron en plan divas, corriéndonos de las primeras mesas ya que estaba todo acomodado “por que las elecciones federales son primero”. Cuando ya teníamos todo listo y estábamos recibiendo a los primeros ciudadanos, nos dijeron que dejáramos de recibir votos por que su presidente llegó hasta que se le dio la gana y a los ocho y media apenas estaban sacando sus materiales. En fin. Unas señoras todavía nos terminaron gritando a nosotros por la falta de organización. Bravo.

 

Por allí andaban los del canal del congreso así que tal vez salí en televisión. Difícil de saber ya que nadie lo ve, jiji.

 

Como sea, el punto es que a las ocho treinta o algo así, cuando ya estaba todo casi listo, me dijeron que siempre si llegaron todos los que tenían que llegar y no necesitaban suplentes, pero realmente estaban muy apresurados, entre llenar las actas, desprender las boletas, armar la mesa para las urnas, sellar lista nominal, marcar credenciales, impregnar dedo y cuidar que se depositaran los votos en el lugar adecuado…. Y yo ya estaba allí, así que me quedé a ayudar. Servicio a la comunidad y ganas de cuidar y aprender del proceso por que no me tocó ni playera, deja tú lo que pagaban por alimentación. Pero no me quejo, la verdad es que me divertí de lo lindo.

 

Hubo récord de votantes, aunque si me permiten quejarme no es, ni de cerca, suficiente. Trescientos sesenta y seis votos recibidos de quinientos treinta y cuatro electores en la lista nominal, apenas poco más del 68%. Vergüenza debería darles. En fin, fuera de eso no hubo nada relevante que mencionar de nuestra casilla, salvo el hecho de que todos, IFE y IEDF casi armamos revolución allí. Íbamos a mitad del conteo cuando ya estaban anunciando al ganador. ¿Disculpa? ¿Y para qué fregados sigo contando? Tengo catorce horas aquí, al menos en mi caso casi todas de pie, tengo sueño, me duele la espalda, no estoy muy de humor para las matemáticas pero aún así lo estoy haciendo ¿Y ustedes ya saben quién ganó? ¿Para qué me molesto entonces? ¿Para qué hacen circo maroma y teatro para hacer creer a la gente que ellos eligieron si ya sabían quién iba a ganar antes de molestarse en contar votos? Conteo aproximado mis ovarios, no es ganador si no se ha contado hasta el último voto. Además, casi todas las casillas terminaron la jornada pasada la media noche, no me explico cómo hacen sus conteos. En fin.

 

Como internacionalista que se respete, me pasé toda la mañana del día siguiente leyendo periódicos nacionales, pero sobre todo extranjeros (respetables) para saber qué habían dicho de nuestras elecciones, si es que le tomaron importancia. Y tal vez sea yo la que no tiene un punto de vista imparcial (de verdad necesito trabajar en eso), pero me sentí francamente agredida, tanta porquería sobre que “los mexicanos quisieron volver al pasado”, “el presidente de las telenovelas llega al poder” y cosas por el estilo. Aunque me quedo con The Independent, que fue —dentro de las notas serias — el más brutal pero el más exacto a la realidad.

"Mexico's old guard sailed back into power after a 12-year hiatus as the official preliminary vote count handed a victory to Enrique Pena Nieto, whose party was long accused of ruling the country through corruption and patronage."

Les juro que lloré por que a este país se lo tiene que llevar la chingada justo cuando yo estoy aquí, y en la flor de la vida. Y por que a pesar de que voté siento que no cumplí la misión que se me había encargado, de cuidar el futuro de un país que cada vez cae más y más bajo y cómo chingados no va a dar coraje algo así, digo yo.

 

PD: Me deslindo de cualquier movimiento estudiantil o político. Todas las opiniones antes presentadas pertenecen a la opinión personal de un sólo individuo, cualquier colectividad es mero sentido común.

Salí de la prepa.

Está siendo tan bizarro que todavía estoy adormecida. Para empezar creo que pasó muy rápido, juraría que acabo de entrar…

Me costó trabajo sacar este año por que deliberadamente me dediqué a no hacer nada por las materias que no exigían mucho, ergo me fui a algunos finales. Los únicos dignos de mención fueron literatura —que me obligó a leer la trilogía de Arrebatos Carnales que quería leer desde que sólo había un libro publicado— y sociología, que fue una pesadilla por que el profesor es un pésimo profesor. Él mismo lo explicó el día del final “Primero hay que llevarlos relax y al final puede uno hacer con ustedes lo que quiera” Ja, además de imbécil: cínico. Si realmente me quedo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, ojalá jamás me lo encuentre por que se supone que también da clases allí. En fin, el punto es que mi ocho se convirtió en siete, pero me contento con haber pasado. También tuve problemas con una calificación que en el sistema me aparecía como NP cuando la exenté con ocho, y rectificarla resultó ser toda una travesía por que la profesora salió del país y pfft, pero en fin, el punto es que se solucionó.

 

Cuando terminaron los finales ya tenía esta sensación rara. Veía en derredor en la prepa y ya no me sentía parte de aquello y eso fue triste y raro, por que la prepa ha sido lo mejor que me ha pasado hasta ahora y estoy maravillada con ella. Si no fuera contraproducente para mi historial académico, me quedaría allí un par de añitos con mucho gusto.

 

Nos hicieron una pequeña ceremonia de generación y tuve la fortuna de que uno de mis profesores favoritos [Adán Cruz Cruz] diera el discurso.

 

Ahora que ya salí y todavía no me dicen si logré quedarme en la facultad me siento barco en medio del océano. Tierra de nadie. Lo peor del asunto es que ni siquiera estoy segura de querer saber si me quedé. ¿Miedo? Tal vez. O quizá es un intento interno de bajar la velocidad. De todos modos, creo que lo estaría disfrutando más si pudiera festejarlo con alguien, pero ninguna de mis pobres locas salió :( y no tiene que ver con que no se alegren por mí, por que creo que están más contentas ellas que yo, pero es que pobrecillas. Al menos Silvia y Cristal le echaron ganas y … le sigh.

 

Al menos estamos todas bien y todavía juntas, por que hace cerca de un mes murió la chica con la que nos juntábamos en cuarto, Paola; algunos lectores asiduos todavía la recordarán, como recordarán que ya no éramos cercanas así que no estoy segura de qué le pasó, pero parece que fue una operación que se complicó. Pobre. Cuando ‘Maldad’ me dio la noticia estaba hasta temblando. Si tengo que ser sincera, soy una perra sin corazón que no sintió tumulto más que por mi propia vida. Digo, la chica era tan molesta que se convirtió en la broma interna del grupo, pero tomemos un segundo para darnos cuenta que alguien murió sin siquiera terminar la prepa. Y a principios de mayo terminé knock out con congestión alcohólica y todo en casa de Didi, sintiéndome del demonio los dos días siguientes y sin tener idea qué pasó. Primero estaba tranquilamente tomando y lo siguiente que sé es que estoy despertando empapada, vomitada, sin playera y muerta de frio y … bueno, me dio miedo. Me puso a pensar que de algún modo pude haber sido yo y no me quiero morir ahora. Las cicatrices en mi muñeca izquierda son el recordatorio de lo mucho que he aprendido a amar la vida. Lo malo del asunto es que cada vez que conté la historia la hicieron menos y se rieron (por que sí, la verdad es que fue muy estúpido), y se lo debo a cierta persona haber sido la única en notar mis estragos internos

 

Así que sí, estoy contentilla por que salí de la prepa, aunque no tanto como debería quizá por este adormecimiento que igual y tiene algo que ver con incredulidad. Tengo promedio de 8.6 y mi carrera pedía 8.41 así que quiero creer que sí me quedo. Ya se verá el 16 de julio. De mientras estoy disfrutando mis vacaciones echando flojera bien y bonito. Todavía estoy escribiendo Kaizen y ultimamente le he adelantado mucho. Me gusta el rumbo que tomó aunque no es nada como el borrador original. Sinceramente jamás se me abría ocurrido todo esto en un borrador original, y quizá estoy tan contenta con este proyecto por que a pesar de que ya me tardé tres años no la he forzado nadita. No tengo prisa, la estoy escribiendo para mí y ha sido divertido.

Nunca me dejen olvidar este maldito estrés casi post-mortem, por favor.
Necesito conseguir 80 puntos en calificaciones finales este año y conseguirlos o no básicamente va a decidir el rumbo que tome mi vida de aquí en adelante; más especificamente en cuanto a lo que quiero estudiar. En realidad, 80 puntos no son muchos, no deberían ser muchos cuando llevas diez materias y en las primeras tres ya conseguiste 28 de ellos.

Sin embargo, las cosas se complican cuando sabes que la maestra de Contabilidad jamás ha hecho exámen y tú fuiste a cuatro clases el último trimestre. El de Derecho tendrá que decirte si vas a pasar o no por no haber participado en el estúpido mural sobre las elecciones del que no te enteraste a tiempo para hacer un trabajo decente, y claro, si no es decente no presentas nada, maldita perfeccionista de mierda.

Además, el de Sociología tiene problemas mentales y les ha pedido juntar todos los trabajos individuales para calificar el tercer parcial, como si te llevaras realmente bien con alguien en tu maldito grupo o hubieras entrando a una sola clase del último trimestre.Y eso es mucho decir para Literatura, por ejemplo, donde básicamente nunca te presentaste por confiarte de que el profesor era un trasatlántico y ahora falta ver que sea verdad y te deje presentar el final en vez de mandarte a extra como haría cualquier otro, y a ver cómo te las arreglabas.

Entonces, tienes Inglés, Problemas Sociales, Políticos y Económicos de México y Geografía Económica para sacar la mayor parte de los puntos y dejar que el destino decida si tendrá misericordia contigo el único año que haz hecho todo mal, bajo la excusa de que puede que jamás vuelvas a pasar el tiempo con esa bola de torpes a quienes tanto quieres, o si te dará otro año con la mayoría de ellos a costa de todo lo que tenías planeado para el futuro.

Fuck. My. Life.

Planeo ayudarme a mi misma yendo a presentar el exámen a la carrera, ya saben, just in case, pero hace siglos que debí haber ido por la guia y cuando no tengo otras cosas que hacer, me levanto a las doce del día como estúpida. ¿Y así creo que voy a llegar a Ciudad Universitaria en agosto? Bah.

Lo peor es que aunque no se note es lo que más he querido en la vida, por que nunca antes me había sentido así de nerviosa y emocionada por conseguir algo, ni algo que me apasione tanto como estudiar Relaciones Internacionales.
Algo que no me agrada de una persona es que siempre quiera que las cosas salgan a su modo.
Y no me refiero a los que siempre hacen los planes por los demás por que he de reconocer que hace falta una persona así cuando las catorce personas de tu grupo cercano de amigos son tan indecisos y complacientes como tú, por que pueden pasar dos horas y seguir con la discusión de
—Hay que hacer algo —Si, pero ¿Qué? —No lo sé ¿Qué quieres hacer tú? —No sé, lo que tú quieras hacer
Llega el momento —en unos cinco minutos, a lo mucho— en que se vuelve desesperante y terminas dando una idea que muy probablemente todos van a aceptar por que no se les ocurre ninguna otra, pero no significa que seas inflexible o que quieras que siempre se haga lo que tú dices ni mucho menos.

Por otro lado, está el que no quiere ir a cierta cadena de cines —en contra del resto del grupo— por que  no te gusta el tipo de gente que va allí, como si de verdad se pudiera etiquetar a las personas por el tipo de cine que frecuenta. No se vale no dejar que tu novia vaya con sus amigas a tomar café a equis lugar por que tú no puedes pagar un café de esos como si no supieras que la caridad del estado (es decir, el resto de los amigos) siempre completará la cuenta. No se vale manipular a tu novio para que no vaya con sus amigos mutuos a jugar gotcha por que a tí no te gusta que te salgan moretones, ni tampoco decir que vas tú pero te quedas afuera sabiendo que eso va a hacer que todos los demás se sientan mal por divertirse mientras tú miras. No se vale un día antes de algo que tenían planeado, decir que no vas por que te da flojera llegar al punto de reunión como si fueras el único de los asistentes que vive a dos horas de camino, como tampoco se vale decir que irás a algún evento, hacer que compren tu boleto y el día del evento nadamás no te aparezcas.

Mucho menos se vale hacer todo tipo de dramas y berrinches esperando que te ruegen o que las cosas salgan a tu modo. A veces se va a un cine, a veces al otro. A veces se paga por los demás y a veces se agradece que te acompleten para comprar algo o simplemente que te acepten el dinero que traes y compartan lo suyo. A veces harás cosas sin tus amigos y a veces ellos harán cosas sin tí. A veces las cosas no están a la vuelta de la esquina pero a esta edad pocos de nosotros elegimos a dónde vivir ¿Verdad? y no deberíamos dejar que la procastinación sea mas fuerte que nuestras ganas de hacer algo. Y a veces surgen imprevistos que son comprensibles, pero sólo así.

Igual y soy yo la que no se ha enterado de que los planes en grupo se hacen por razones individualistas en lugar de por pasar tiempo con ese grupo de amigos que por alguna razón del destino se lleva bien y no está reunido todo el tiempo que les gustaría.

Yo también tengo mis preferencias, como que me gusta más el trato que me dan en Cinemex, soy adicta a Starbucks, vivo a casi dos horas de prácticamente todo y encima me sobreprotegen demasiado por lo que me dan pocos permisos, pero no significa que nunca voy a Cinemark, Lumiere o Cinépolis si es más conveniente por el dinero o la función, que no pueda ir a otro café o ir yo sola por el mio si soy la única que quiere uno, que me moleste ir a algun lugar por la lejanía o que quiera que no hagan nada sin mi.

Si estoy mal, diganme, pero a mi me suena tan lógico que me sorprende que haya personas que no sean así.


Pd: Yo no sé si blogger cree que es divertido hacer que me tarde horas en cambiar de plantilla con el nuevo diseño, o dejar que haga bilis por que ahora mi blog es .mx y yo ni por enterada... sinceramente sucks big time.

Sombras

Alguien sabio me dijo en estos días que el 'hubiera' es la palabra más fea del español.
La verdad no había escuchado a alguien con la boca más llena de razón. Siempre que miremos atrás ya no vamos a ver la pintura fría, vamos a ver lo que quisimos ver de ella. Vamos a ver pintura fresca, caliente y abundante entre nuestros dedos y ellos ya no van a ser ellos si no estas creaturas míticas con el super poder de hacernos felices en un instante.
Veremos nuestro própio superpoder de perdonar lo imperdonable por escuchar un te amo y no vamos a ver que realmente aquella fue nuestra debilidad, voz ambulante de una soledad fantasma a quien no queremos seguirle permitiendo que nos carcoma y nos domine, pero que de todos modos lo hace, disfrazada de dicha.
Somos esclavos de nuestros sentidos y del recuerdo de aquellos momentos, de las risas, las bromas, incluso los llantos pero no del cuadro completo, somos esclavos de fragmentos que regresan a nuestra memoria con canciones, o sueños, o frases como gatillo.
Y quizá sea hasta cínico decirlo, pero nada fue realmente tan bueno, y nada debería de doler tanto y es por eso que el mundo no se acaba cuando jurabas que lo haría y el final no es más que una pausa para cambiar de actores. Siempre aquí, siempre igual. 

En algún lugar, también somos sombras de alguien que no fuimos.

Blue jeans
White shirt
Walked into the room, you know you made my eyes burn
It was like, James Dean - for sure
You so fresh to death and sick as ca-cancer
You were sorta punk rock, I grew up on hip hop
But you fit me better than my favourite sweater - and I know
That love is mean, and love hurts
But I still remember that day we met
in december - oh baby!
I will love you till the end of time
I would wait a milion years
Promise you'll remember that you're mine
Baby can you see through the tears
Love you more
Than those bitches before
Say you'll remember - oh baby - say you'll remember

I will love you till the end of time

Big dreams
Gangster
Said you had to leave to start your life over
I was like "No Please" stay here

We don't need no money we can make it all work
But he headed out on sunday, said he'd come home monday
I stayed up waiting
, anticipating and pacing but he was
Chasing paper
Caught up in the game - that was the last I heard


He went out every night
And baby that's alright
I told you that no matter what you did I'd be by your side
Cause I'm a ride or die
Whether you fail or fly
Well shit, at least you tried.
But when you walked out that door - a piece of me died
I told you I wanted more - but that's not what I had in mind
I just want it like before
We were dancing all night
Then they took you away - stole you out of my life

You just need to remember
I will love you till the end of time
I would wait a milion years
Promise you'll remember that you're mine
Baby can you see through the tears
Love you more
Than those bitches before
Say you'll remember - oh baby - say you'll remember

I will love you till the end of time
Ésta bloguera se alegra mucho de que su primer post del 2012 sea por tan buen motivo.
¿Ya fueron a ver Diario de un Loco al Polyforum Siqueiros? ¿No? ¿Pues qué demonios esperan?
Yo voy llegando, bueno, casi, y si quieren que sea sincera me encantó. Cosa que es buena por que tengo al rededor de cuatro meses lideando con las ganas de ir a ver esta obra, desde que los anuncios la pintaban muy bien y mi abuelo me dijo que él vio una puesta en escena de la misma y estaba mejor que buena. La semana pasada por fín tuve dinero entre mis bellas manos y me dije ¿Teatro? ¡Si, joder, teatro!

Me salté clase de psicología para verla pero ha valido la pena completamente. No les diré que soy muy ducha en entender el teatro, aunque tampoco es que vaya mucho; tal vez necesito clases de comprensión teatral o algo así. A decir verdad es algo que el plan de estudios de la Escuela Nacional Preparatoria debería de incluir, desde que nos mandan tanto al teatro —algunas obras muy buenas, otras mediocres, pero teatro al fin y al cabo —; No les puedo escribir la gran reseña sobre la obra y sobre todo no quiero arruinarla para ustedes, pero lo que si puedo decirles es que está muy bien, los actores más allá de convencer dan su máximo en el escenario y la experiencia es completamente distinta en este teatro, puesto que la cercanía del escenario y los efectos de sonido y luces te envuelven dentro de la presentación misma.

Juan Antonio Edwards hace un papel extraordinario, pero la actriz que hace el papel de Sofía principalmente, se lleva todos los awards como diríamos en Tumblr.

El boleto en taquilla está en $250 pesos mexicanos, la obra empieza a tiempo, cuentan con valet parking a un precio bastante decente, ¡Ah! y si quieren un consejo, la experiencia se vive aún más al extremo si la viven desde la fila A. Los chicos me agradecerán después si me toman la palabra con el consejo.

He visto sólo dos presentaciones en el Polyforum, pero ambas me han dejado maravillada. Ojalá ustedes pudieran darse un tiempecito y visitarlo de vez en cuando. La otra fue Edipo Rey, que me parece aún presentan los domingos por la mañana, y la entrada cuesta menos con credencial de estudiante.