Run


Will you tell me when the lights are fading
Cos I can't see, I can't see no more
Will you tell me when the song stops playing
Cos I can't hear, I can't hear no more
She said I don't know what you're living for
She said I don't know what you're living for at all
He said I don't know what you're living for
He said I don't know what you're living for at all

But I will run until my feet no longer run no more
And I will kiss until my lips no longer feel no more
And I will love until my heart it aches
And I will love until my heart it breaks
And I will love until there's nothing more to live for

Will you tell me when the fighting's over
Cos I can't take, I can't take no more
Will you tell me when the day is done
Cos I can't run, I can't run no more
She said I don't know what you did it for
She said I don't know what you did it for at all
He said I don't know what you did it for
He said I don't know what you did it for at all

But I will run until my feet no longer run no more
And I will kiss until my lips no longer feel no more
And I will love until my heart it aches
And I will love until my heart it breaks
And I will love until there's nothing more to live for
And I will love until my heart it aches
And I will love until my heart it breaks
And I will love until there's nothing more to live for

Recalculando

 ¡Mis queridos patizambos! ¡Feliz 2023!

 Estaba viendo que hace muchísimo que no hago una entrada para dar la bienvenida al año y decidí hacerles una, aunque no sea una en forma porque lo que suelo hacer en esas es hablarles de los propósitos de año nuevo y la verdad es que no sólo este año nuevo fue tan inusual que ni siquiera tuve tiempo para pensar si es que tenía algún propósito, sino que el año pasado fue bastante duro con mis planes a futuro, así que de momento estoy de cierto modo yendo a la deriva. Recalculando, diría Odín Dupeyron. 

De modo que les puedo hablar de eso ¿No? 

Lo del SEM se quedó en que al final no pasé la última etapa. Fue bastante triste de hecho, pero de cierta forma me lo esperaba porque me sentí mal en el ensayo en español y no estaba convencida de la entrevista con los miembros del SEM. Y bueno, ni hablar de la psicológica, iba con el desmadre amoroso fresco y seguramente eso no ayudó, aunque en realidad después descubrí (gracias a Jorge, un amigo que sí entró) que la razón de que saliera mal fue que hablé de los problemas de la maestría, pero no sé, me agarró de bajada. De todos modos me desanimó porque gasté mucho y trabajé en prepararme para que al final resultara quedándome fuera por mis escasas habilidades sociales. Lo malo fue que en el proceso me desencanté un poquito del Servicio Exterior, y ahora no sé si quiero volverlo a intentar, lo cual es todavía más un problema porque Jorge el insider dice que van a volver a abrir la convocatoria a finales de año. ¿Supongo que lo pienso de aquí a allá? Porque en realidad nunca tuve un plan B. 

Si ahorita me preguntan qué quiero de mi vida profesional la verdad es que no sabría decirles. La academia ya vi que no es para mí, no solo por el fiasco de la maestría sino porque me choca estar produciendo si no es a mi ritmo. Y lo del SEM no sé, en el fondo creo que sólo me gustaba porque es una carrera segura en un mundo donde ya no hay eso, y definitivamente usaría lo que estudié, pero ya no sé si merece la pena... De momento, a donde la vida me lleve que tenga que ver con mi carrera, pague las cuentas y me agrade lo que hago es suficiente para mi. Ya veremos si con el tiempo empiezo a tener algún interés más específico. 

Ahorita ando otra vez en Conred, aunque ya no soy la KGB, ahora hago boletines medioambientales y de temas de sustentabilidad. Está padre el sueldo/horario, sobre todo para poder seguir en economía, y me gusta más que la vez anterior, así que tengo planeado quedarme hasta que haga dos o tres años de experiencia (a menos que algo ocurra y tenga que cambiar de planes), de modo que tengo tiempo de sobra para meditar.

Con la maestría ya ni sé. En el fondo tengo ganas de terminar la chingadera y ya mandarla a ver qué me dicen, pero no me siento con la fortaleza emocional de enfrentar otro desmadrito, entonces no sé. Eso también lo tengo un poco en pausa aunque ya con más ánimos que anteriormente. Quizá para vacaciones de verano me deje de tonterías y me ponga pilas, pero no prometo nada. Me sentía de la fregada por todo el retraso, pero me animó un poco que al parecer sólo uno de mi generación se ha graduado.

El año pasado hizo que dudara de lo que siempre había querido. El chiste del anillito también me hizo dudar de la boda, los hijos y eso durante un rato, pero el otro día Colágeno me preguntaba si quiero y me descubrí diciendo que sí. Sólo, no sé, de momento ya no es algo que quiera con pasión y locura, en plan si tampoco pasa me da un poco igual. Quizá sólo es cosa de sanar también un poco eso. 

Así que como podrán ver no hay muchos propósitos orientados a mis metas que pudiera hacerme, salvo seguir adelante con la otra carrera y los idiomas y así. Ya no me dí tiempo de pensar en otros porque con inicios de año como este sólo se puede ir para arriba. Mi mamá y yo nos enfermamos horrible a fin de año; seguramente fue alguna variante de Covid y estoy segura de que yo tuve la culpa por andarme yendo de antro, pero no pensemos mucho en eso. El punto es que mi mamá cayó en cama desde navidad y terminó con una neumonía de focos múltiples.

En noche vieja la tuvimos que llevar al médico y a hacerle análisis y conseguirle un concentrador de oxígeno. De hecho shout out para mi primo Luis y Fátima, su novia, porque yo andaba como en shock o no sé. El punto es que si ha sido por mi no habríamos conseguido el concentrador y mamá realmente lo necesitaba, pero ellos (y Sara y Christian que pasaron a recogerlo) se movieron por mi y todo salió como debía. He sido su enfermera desde entonces y hasta la fecha, de hecho el viernes pasado estaban considerando internarla porque no se estaba recuperando tan rápido como debería, pero afortunadamente para el lunes se encontraba mejor y no fue necesario. Ojalá pronto se ponga mejor. 

Yo ya me estaba volviendo loca con el tema de ser la enfermera porque mi pobre madre tiene ataques de ansiedad, sabrá dios si por el oxígeno o por los medicamentos, pero apenas me deja alejarme de ella, y una semana se llevaron a la abuela a casa de Sara y me dejaron sola con todo el paquete de la casa, el trabajo, ser la enfermera, llevar de desayunar y de comer y alimentar a la granja. Ufff. Ya con tres semanas andaba a punto del ataque nervioso yo, con la frustración al mil. Lo bueno es que pude darme una que otra escapadita con el novio, y los cocos, y seguir de una pieza hasta ahora. 

Sí, leyeron bien, pero la historia de Colágeno tendré que dejarla para la siguiente ocasión otra vez sólo porque soy mala, mwahaha. 

En fin, ojalá su inicio de año sea menos dramático que el mío, y recuerden que de vez en cuando se vale no saber ni qué chingados hacer con tu vida. Lo importante es seguir adelante y encontrar el rumbo, pero sean amables con ustedes mismos en el proceso ¿Vale? Les deseo que el resto del año sea mucho mejor para todos. 

Ta-ta.