O al menos eso diría Venom si viera todo lo que no he venido a contarles.
Para empezar, creo que estaba tan entretenida contandoles mis desventuras en Tijuana que olvidé contarles que ya tengo trabajo. En noviembre fui a una entrevista de trabajo, justamente el lugar de donde venía cuando me caí en el metro y me esguincé la pata. Fue una suerte que no me llamaran porque no habría podido ir, estuve literalmente out hasta enero, y todavía algo coja hasta febrero. Pero, sorpresivamente, un buen día me llamaron mientras estaba comiendo en un restaurante con la mamá y la abuela. Me preguntaron si me acordaba de ellos y me pidieron que me presentara a una entrevista al día siguiente. Me presenté, la entrevista fue bien, y el primero de abril comencé a trabajar, así que ahora ya llevo ahí casi cuatro meses.
El lugar me agrada, aunque al principio estaba más entretenido el trabajo; hace como un mes nos pusieron a corregir los horrores que hacen en otras áreas de la empresa y descubrí que me desespera un poco porque siento que me retraso un montón, pero no está tan mal anyway. Lo que sí es que no tiene demasiado que ver con mi carrera jaja, pero no está mal para comenzar. Mi trabajo consiste en investigar personas y empresas de interés para los clientes de la consultoría y preparar reportes respecto a ellos, todo gracias a las maravillas de internet. No tienen idea de lo que uno puede enterarse por aquí, y eso con gente que no se pone tal cual a contar su vida como una servidora jaja. Yo creo que si me investigaran a mi, sacaban hasta de qué color eran mis calcetines favoritos a los 8 años tbh. En fin, no me pagan mucho pero está decente contando que es medio tiempo, y lo mejor es que está interesante.
Comparto oficina con la jefa, Saalin, y con Vivian, un chico que hace lo mismo que yo y que está loquito, me la paso riendo de sus ocurrencias, o de su vida amorosa que es un desastre. O teniendo conversaciones super profundas sobre el sentido de la vida. Además están los chicos del otro turno, con los que no convivimos demasiado pero nos llevamos bien. En resumen, es divertido. Incluso ya nos fuimos de fiesta juntos una vez. Fuimos al cine, y luego al Patrick Miller. Estuvo gracioso porque pasamos a comprar Four Lokos para antes de entrar y a una cuadra del lugar nos detuvieron los estúpidos policias, o al menos a Vivian y a su amigo. Creo que se vieron buena onda conmigo por ser mujer, porque yo fui la última que le tomó antes de que nos cayeran. En fin, ese día también llegué a las siete a.m. a mi casa y mi mamá me dio una caguiza, pero estuvo divertido.
En otras noticias, ¿Se acuerdan que les conté que estaba buscando entrar a la maestría? Pües no sé cómo le hice, pero me quedé. Ni siquiera estoy exagerando, ya me parecía una proesa que pasé el examen de conocimientos, pero en la entrevista me tocó que estuviera el profesor Nacho, uno de los pocos que odié y me odiaba en la carrera. Sinceramente creí que ya había valido madres todo, a pesar de que creo que batee todas las curvas que me mandó, pero al parecer sí logré impresionarlos a él y a la otra entrevistadora porque me quedé. También por eso me agrada el trabajo, es medio tiempo y se supone que la idea fuera que el horario sea flexible, así que me queda de perlas con la maestría. Lo que me preocupa es que economía va a terminar retrasándose otro poco, pero bueno, creo que no es tan grave si consideramos que ya llevo un tercio de la carrera.
En cuanto a mis dramas emocionales, la verdad es que me he ido sintiendo mejor desde la última vez que escribí pero me ha costado. Tuve una etapa entre mayo y junio en la que me estaba enojando muchísimo por tontería y media y ya no podía ni conmigo misma. pero afortunadamente ya me siento mejor. La verdad es que aunque Loui regresó, y juraba que ya no quería volver a Tijuana para el doctorado, hubo un momento en que pareció estarlo considerando y creo que eso me pegó. Pero bueno, ya pasó y va a quedarse a estudiar en la ciudad.
De repente me ha dado el bajón, como el día que Loui descubrió que no iba a poder entrar al doctorado el próximo semestre como él quería y aunque inicialmente me dio flojera, cuando me convencí de ir a consolarlo me dio la impresión de que mi compañía no era del todo bienvenida y me puse mal, porque la verdad es que Facebook me dijo que estaba en Chimalhuacán, 8 kilómetros más lejos de lo normal, cuando él juraba que estaba en un oxxo a unas cuadras de su casa. Y pues, considerando que Aline vive en Chimalhuacán me preocupó que hubiera ido a buscar consuelo donde no debía. No me hace sentir bien estarlo espiando, aunque no fue a propósito, facebook pone eso entre los posteos del feed, y tampoco es de a gratis que esté toda paranoica. Y digo eso porque no ha sido una sola vez, van dos o tres ocasiones en las que tengo la impresión de que no está siendo del todo sincero, de ahí que en esos días estuve teniendo broncas para controlar mis celos.
La verdad no sé qué me traigo, aunque tengo la teoría de que podría ser porque ya hace casi un año que se fue a la mierda todo aquella vez, y quizá tengo un miedo irracional a que se repita, pero he decidido que ya me preocuparé si me entero de algo. No soy su mamá, él ya está grandecito, y a fuerzas ni los zapatos ¿Verdad? Pero bueno, la verdad es que ignorando eso que podría no ser más que mis chaquetas mentales, las cosas van bien con él. Lo he estado viendo mucho ahorita que estoy de vacaciones porque probablemente nos veamos muy poco ahora que empiecen las clases. Hemos estado viendo Evangelion o alguna película y me la paso muy bien; incluso cuando no, él hace lo que puede por hacerme sentir mejor. El domingo fuimos a celebrar que terminó la maestría al restaurante Del Bosque en el Lago Menor de Chapultepec y fue más divertido de lo que esperaba.
Mañana tendré que ir a inscribirme a la maestría, y el sábado voy a empezar con las celebraciones del bday, así que ya habrá más chisme que contar.
Ta-ta