Estos clichés de año nuevo son de los pocos que pueden conmigo
Éste año pasó volando y fue todo un viaje ¿No es verdad? Mi segundo trabajo, aunque el primero relacionado con mi carrera. Mi primer accidente de tránsito propio. Mi primer carrera concluída. El inicio de mi titulación. Mi primer salario gracias al cual pude pagar mi segundo festival, aunque la primera vez que de verdad disfrutaba de más de una banda en el line-up. La primera vez que me celebraban mi cumpleaños nada menos que en el Bellini’s. La segunda vez que pasé un tiempo de calidad con mi “nueva familia” (Mamá y Mamá Naty), acampando del diario para defender los terrenos que nos dejó Papá Raúl. Mi último semestre de Relaciones Internacionales en simultáneo con mi primero de Economía. Los regalos de graduación. Mis primeras vacaciones familiares en mucho tiempo… que terminaron siendo dos, porque pasamos Navidad en Cuautla Morelos… bueno, más como dando la vuelta por Morelos, porque también visitamos Anenecuilco, Chinameca, Tepoztlán y Yautepec. ¡Ah! También la primera vez que ceno en un oxxo en noche buena ¡LOL!
En realidad fue bastante tonto pero me gustaría contarlo porque me pareció comiquísimo. Habíamos visto en un lugar que habria cena a partir de las 10 de la noche, asi que como estábamos cansadas de recorrer el centro nos quedamos dormidas y no nos importó demasiado que salimos a eso de las 9. Al llegar al lugar descubrimos que habría cena, sí, a partir de las 10, si, pero EN AÑO NUEVO. Lol. En fin, tuvimos que ir a otro lugar. Nos habían recomendado un restaurante y tratamos ahí, pero ya estaba cerrado. Recorrimos toda la avenida principal y lo único que encontramos abierto fue un KFC, pero llegamos a las 10 en punto y nos dejaron a fuera, con todo y que era navidad y que no eramos las únicas y que mi mamá hasta pidió posada, literalmente. Lol. Así que después de tanto buscar y cerca de las 11 nos rendimos y terminamos en un oxxo, comiendo un sandwich, galletas y un café. No puedo decidir si fue muy tonto o muy gracioso, pero algo de eso hubo. Definitivamente fue más digno de contar que cualquier cosa que hubiera hecho aquí.
Así que, contrario a la creencia popular, 2016 no fue tan malo para mí. Mis propósitos se cumplieron en su mayoría, los que no al menos se acercaron. Lo del accidente a principios de año creo que era para balancear todas las cosas buenas que tenía preparadas el año porque no todo puede ser bonito siempre ¿No?
El año que viene vienen los deadlines de algunas cosas. El examen de certificación de alemán en enero, la graduación en marzo, el viaje de graduación, la tesis (que espero acabar en mayo), el exámen profesional, el título, ojalá y el primer empleo real. En fin, parece que el año que viene también será toda una aventura, así que tendré tanto que contarles el año que espero que estén tan emocionados como yo.
Por ahora no me queda más que desearles a ustedes tambien un feliz año, pequeños fantasmas que me leen desde su silencio. Los veo en 2017.
Ya me gusta como suena.
Tschao Kakao.