Acabo de regresar de las que probablemente hayan sido las peores vacaciones de la vida, aunque no precisamente porque me lo haya pasado mal sino sólo porque fueron obligadas. Una semana antes de semana santa mi madre se puso a preguntarme a dónde me gustaría ir porque de algún modo convenció a la abuela de llevarnos de paseo. Ese tipo de viajes espontáneos me agradan bastante pero definitivamente NO en semana santa, con lo que me fascina la gente. Estaba segura de que todo iba a estar llenísimo y no ibamos a encontrar dónde quedarnos, pero sorprendentemente no fue así, y yo odié todo porque ya tenía mi semana perfectamente planeada para apurarme con los quehaceres que nunca tengo tiempo de hacer, ponerme al corriente con las materias de la facultad, chingarle a la tesis y desestresarme con el novio un par de días.
Así que al final nada de quehacer y nada de chingarle a la tesis, tuve que apurarme a hacer en dos días lo más que pudiera de lo que tenía planeado para siete y bye, bye ciudad. Nos fuimos a Veracruz, aunque lo que sí fue horrible fueron las filas para las casetas gracias a las cuáles terminamos haciendo tres horas más de lo que Google esperaba, pero oh well. En realidad no hay demasiado que contar. El clima estuvo delicioso porque había norte y el viento mantenía todo fresco, excepto el último día que pasé allá en el que creí que iban a tener que regresarme en estado líquido. No hicimos demasiado porque Mamá Naty ya se cansa súper fácil, pero tampoco estuvo tan mal. Visitamos el centro, San Juan de Ulúa y el Acuario. Por ahí andaba un crucero librería al que me moría por entrar pero las filas eran enormes así que al final ya no fuimos. Lo mejor por supuesto fueron las cantidades industriales de café que tomé.
Por las noches traté de estudiar para mi examen de alemán porque con la presión que tengo no tengo cabeza para otra cosa. El ruso más o menos me entra pero el alemán ni a patadas, no sé por qué pero no puedo con la gramática y lo peor es que son cosas que ya me sé, pero con matíces, así que aproveché las noches para tratar de que entrara a fuerza. Tengo que aceptar que me la pasé bien, el problema fue el regreso. Para empezar, Loui se iba por una semana a GDL el mismo día que yo regresaba, así que estaba poniendo chonguitos por llegar a tiempo para despedirme, cosa para que el tránsito no ayudó y mucho menos que la abuela decidiera pasar a comer a Puebla. Sigh.
La verdad el camino me puso de malas, sobre todo porque también tenía tarea que no había podido hacer y cada vez era más evidente que no iba a llegar más que a dormir si me iba bien y entonces sólo venía pensando en lo mucho que me caían mal porque siempre me están chingando con la tesis y ahora que podía y quería apurarme me salen con su paseo inecesario y nada más me quitan el tiempo y ¡Argh! Estaba (estoy) tan encabronada que hasta me escurrían las lágrimas del coraje. El punto es que pocas veces en mi vida he llorado de coraje, para que imaginen un poquito el grado de presión bajo la que me encuentro. Lo peor es que creo que justo ahora soy yo solita la que se está presionando pero no puedo no hacerlo, de verdad ya no quiero saber nada de la tesis.
En fin. Aunque no haya alcanzado a despedirme de Loui me la pasé muy bien con él antes de irme a Veracruz. El martes nos pusimos a trabajar en su casa él con su tarea y yo con la tesis, y de buenas a primeras recordó que ese día era el concierto de Cradle of Filth al que los dos queríamos ir (sólo que yo no insistí porque él tenía tarea) y media hora después estabamos en camino. Why not. Estuvo padrísimo porque tocaron mis canciones favoritas, estábamos casi al frente y hasta una playera me compró al salir. Aunque hubo por ahí un incidente con un wey que me andaba manoseando pero equis. Como sea, llegamos a la 1 am y al otro día a las 10 nos fuimos a Polanco porque andamos viendo lo de su intercambio y visitamos un par de embajadas. No sé, puede que suene muy simple pero en serio me la paso bien con él aunque sea haciendo cosas así.
So… Así las cosas. Probablemente termine mi tesis pronto, aunque viendo el desmadre que es todo lo administrativo probablemente mi exámen termine siendo hasta junio, ja. Sería un poco poético, justo fue junio cuando empecé a echarle ganas en serio. Ya les vendré a contar pronto, hay un par de cosas de las que seguro voy a querer escribir a fin de mes.
Auf wiedersehen!
0 comentarios: