La palabra con T

Veintidós años son muy pocos para saber lo que vas a hacer el resto de tu vida. Cualquiera creería que una vez en la universidad la suerte estaba echada ¿No? Piensa de nuevo.

La palabra con T. ¿Cuál? ¿Tacos? No. ¿Tiempo? También, pero no.

Tesis.

Uuuh, tesis. *tiembla*

¿A mí que carajos me importa ahorita la tesis, si apenas voy a media carrera? Bueno, eso es justo lo que yo pensaba a principios de año, pero Jesús, es que ya voy a media carrera. Media carrera, así, con negritas. Eso, señoras y señores, significa que ya debería tener una idea de algo cuando mucho dentro de un año, porque en séptimo tengo Taller de Investigación que no es otra cosa que una especie de ensayo para la tesis. Y en octavo, ¡Kabúm! El pandemónium.

Así que para evitar hacerme la pregunta del millón sobre qué voy a hacer el resto de mi vida, decidí por mi propio bien limitarme a decidir mi área de especialización, que al fin y al cabo es una respuesta necesaria para elegir Seminario de Titulación, que podría decirse es el primer paso hacia la tesis. Y allí es donde surge el problema.
¿Estudios regionales? Nah, la única región que me importa como conjunto es Europa, qué original.
¿Metodología de las RRII? No, gracias.
¿Relaciones Internacionales de México? Jajaja. Qué buena broma.
Relaciones Internacionales Contemporáneas suena bien, pero las optativas del área me hacen dudarlo:¿Desarrollo Humano, Medio Ambiente y Desarrollo, Cooperación Internacional…? Ew, demasiado idealismo.
¿Relaciones Jurídicas Internacionales? Bueno, no lo sé. Me gusta el derecho. El problema es que el Derecho Internacional existe sin existir, yo preferiría un poco más de seguridad.
¿Relaciones Económicas Internacionales? Fuck yeah.

Mi problema no es que me guste todo, o que no tenga ni idea de qué me gusta, en realidad el problema es no estar segura de ello. Me gusta la economía, me ha gustado desde segundo semestre y si recordamos que yo quería estudiar economía, podría decirse que me ha gustado desde siempre. De hecho, lo que me empezó a inclinar hacia las Relaciones Internacionales fue la crisis del 2008, porque quería entender why the fuck algo que había pasado en Estados Unidos se había llevado todo al carajo.

¿Porqué digo entonces que no estoy segura? Porque existe la posibilidad que mi gusto por la economía ahora tenga que ver con mi profesor de los últimos dos semestres. Economista, apasionado por lo que hace… por supuesto que algo de eso tiene que pegarse ¿Y qué si a mitad del camino me doy cuenta de que no es lo que yo quería?

Todo mundo se burla de mí porque de verdad me cae muy bien el profesor (aunque mucho de eso tenga que ver más conque fue una buena persona conmigo respecto a lo de Papá Raúl en tercer semestre, y la única materia que de verdad me agradó en cuarto) y cualquiera que no sepa mis antecedentes podría creer que el gusto por la economía se debe a ello, pero en realidad lo que sucede es que le entiendo, y eso me agrada, además es muy interesante porque casi todo puede explicarse por la economía de una forma u otra.

En fin. Por ahora me considero oficialmente en rehab de economía y veremos si sigue siendo tan interesante, sobre todo este semestre que no llevo ninguna materia de la rama. Sexto semestre ya se verá, es posible que el profesor esté de regreso, pero creo que ocho meses de rehab son suficientes para aclarar mi cabeza. 

Luego de eso lo que preocupa principalmente es el tema de la tesis. No quiero una monografía, vamos, me gustaría aportar algo pero ¿Qué? Quiero que al leerlo alguien diga "¡Ah! Eso lo explica todo" o cuando menos "Vale, tiene mucho sentido". Quizá me ayudaría saber si a la Economía Internacional le hacen falta cosas, como al Derecho, o ya está todo dicho. Nunca está todo dicho pero si algunos creen que sí es todavía más difícil que yo encuentre una idea nueva, la creatividad no es mi fuerte y eso me preocupa. Pero si le creemos a Erik Selvig, es bueno no tener todas las respuestas. Es cuando te haces las preguntas correctas.

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