No me pregunten por el título. Sólo sé que es accurate.
¿Recuerdan mis nervios por si me quedaba o no en Ciudad Universitaria? ¿Pues que creen? ME QUEDÉ.
ME. PINCHES. QUEDÉ.
Juro que todavía no lo creo del todo. En facebook estaban diciendo el día quince que ya estaban los resultados cuando los habían prometido para el dieciséis. Abrí la carta de asignación y no la miré directamente por largos cinco minutos, hasta que mis ojos sin querer leyeron “Ciencias” y entonces sí leí, y sí, tal cual:
¡No saben! Lloré, grité, me abracé a mi madre que estaba en el cuarto. Juro que hice de todo. Me quedé. Donde quería, en la carrera que quería y en el turno que quería. Santas vacas voladoras, ya soy universitaria.
No podría expresar qué sentí. Ese día ni siquiera pude dormir. Estaba más que despierta hasta las seis de la mañana, luego dormí tres horas y a las nueve ya estaba despierta y como si hubiera dormido doce horas en una ronda. Sentí emoción al leerlo, luego estaba en blanco… toda la semana mientras me felicitaban me sentía fuera de mí, como si estuviera soñando y recién ayer lloré otro poco por que por fin entendí que esto realmente está sucediendo. Entiéndanme, voy a estudiar lo que en el fondo sé que nací para hacer. Nací para las relaciones internacionales y ya estoy allí, aquí, en el primer día del resto de mi vida.
Hoy fui a “conocer”. Más bien a encontrar el camión de regreso por que jamás me había regresado de CU a mi casa y bueno, encontré un modo más fácil de llegar a la facultad, le enseñé a mi mamá la que ahora será mi facultad y entendí como regresar. Mañana son las inscripciones, y de ahí ya tengo que estar yendo del diario. Entre inscripciones, bienvenidas, exámenes diagnósticos, médicos, y una semana de curso propedéutico (que para mi mala suerte, empieza el día de mi cumpleaños) se irán como agua entre los dedos las dos semanas de vacaciones que me quedan. El seis de agosto ya empiezan las clases, y a darle.
Me gustó el verano, y creo que hice mucho y nada a la vez. Realmente no hice nada por que no me inscribí a ningún curso, no salí demasiado y no puede decirse que avanzara mucho en Kaizen. Sin embargo me puse al día en las series que tenía un año que quería ver, leí mucho, hice más cosas en mi casa en un mes de lo que creo haber hecho en todo el año pasado, e incluso intenté prepararme para ahora que entre a clases. Hice un archivo de Excel con todas las capitales del mundo, y los mandatarios de dichos países (ok, me falta áfrica, pero la intención cuenta ¿No es cierto?) y revisé los temarios de las materias y los profesores del primer semestre, aunque lo de los profesores fue un poco en balde por que sólo uno de los que me tocó tenía su plan de estudios en la web, le sigh.
Ahora no puedo esperar para que empiecen las clases. Estoy emocionada a todo lo que doy. Ciudad Universitaria: Behold. Here I go and I’m heading for top and no less.
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