Well, of fucking curse I didn’t.
Creí que había pasado menos tiempo desde la última vez que escribí pero aparentemente la vida universitaria es absorbente y me temo que apenas comienza lo bueno.
Para empezar, ya comencé con la temida palabra con T. Aunque había tenido problemas con el tema exacto decidí abordar el reacomodo de las relaciones económicas sino-rusas y su aceleración a raíz de la crisis de Ucrania. De hecho, este semestre me dediqué a elaborar mi protocolo y creo que está listo para presentárselo a mi probable asesor; pero esto de elegir asesor es complicado. Existen muy pocos especialistas en México sobre cualquiera de los dos países, ni hablar de ambos, y por lo tanto es difícil que estén verdaderamente dispuestos a leerme y es probable que sesguen mi investigación a su campo de estudio. De ahí que había pensado en Gabriel Blando. Además de que me cae de maravilla el hecho de que sea economista y no internacionalista, pero esté muy en contacto con la carrera creo que me da oportunidad de expresar mis ideas sin decir tarugadas en lo económico. Lo bueno va a estar en convencerlo de que es la mejor opción.
Éste semestre también empecé a estudiar ruski (ruso) y es todavía más complicado de lo que aparenta. Tiene otro alfabeto aunque jodidamente similar al nuestro por lo que es difícil convencer al cerebro de que esa u es una i y esa y una u, entre otras. La verdad me costó mucho al principio pero parece que ya le agarré la onda. Pasé a segundo nivel con nueve, debe ser buena señal ¿Nee? El alemán por otro lado… Ay. La verdad odié mi clase, aunque no tanto al profesor, pero era demasiado trabajo en equipo y yo demasiado huraña para ello, ergo, falté más de lo debido y ahora siento que no sé nada, así que decidí que repetiré cuarto nivel con el profesor que me agrada. No hay prisa y prefiero salir hablando alemán decentemente que fingir tener un nivel que no tengo.
Pero es lo único que no salió del todo bien este semestre. Taller de investigación (que es donde armé mi protocolo) y Finanzas internacionales fueron mis materias favoritas, África fue la sorpresa porque pasé de decir “¿África qué?” a estar bastante interesada en eso de la violencia epistémica y descolonizar la mente. Negociaciones todavía me hará sufrir hasta el 11 de diciembre pero creo que quiera o no aprendí un par de cosas. Medio Oriente y Prospectiva de política internacional fueron las que no estuvieron nada padres a pesar de que prometían, pero al menos ya se terminó.
También resulta que ya voy a presentar mi servicio social. Hice cita para una entrevista en Secretaría de Economía y me sentí engatusada porque resultó que era un examen, pero lo aprobé. La verdadera entrevista es el 4 de diciembre, pero es sólo para conocer a mi jefe inmediato, se supone que ya es oficial que estoy dentro :) aunque empiezo hasta el 18 de enero.
No he tenido mucho tiempo de salir aunque sí fui al ciclo de cine alemán en la Cineteca Nacional, por sushi con mi montón de ricos cocos (léase amigos de la prepa) un día y a nuestra tradicional reunión de Halloween, en la que por cierto Chivis por fin nos presentó a su novio. Nos cayó muy bien, aunque es raro ver a Silvia así, pero estoy muy contenta por ella. Ahora que esté de vacaciones me desquitaré con las salidas, ya de por sí tengo boleto para ir a la premiere del episodio VII de Star Wars. No sé por qué si no me gusta, pero al resto de mis amigos sí y pues va.
En fin. Dejé lo mejor para el final. Alejo reapareció.
No, yo tampoco estoy segura de por qué lo habrá hecho pero volvió a hablarme en mayo, creo, y resulta que todavía hacemos click como al principio. Tuvimos un montón de conversaciones que se quedaron en el tintero respecto a nosotros dos y de hecho algunas heridas hasta dejaron de serlo. El condenado me sigue gustando terriblemente, y aunque de momento vive en Monclova decidimos que fuimos estúpidos cuando cortamos y que no sería mala idea ver qué pasa entre los dos si algún día regresa. Meh, la verdad parece que ya andamos, nos la pasamos horas en el teléfono y por whatsapp y ha habido algunos te quieros y mucho coqueteo del que casi no se nos da. De hecho hasta me estuvo echando porras con el examen del servicio (y haciéndome bullying con lo de ser Godínez, ¿Por qué no?). En fin. La verdad es que no sé cómo sentirme. No me malinterpreten, sé lo que siento, sé que estuve esperando poder volver el tiempo atrás y decirle que nunca se fuera de mi lado porque algo me falta desde que no está él, y todavía lo quiero, pero estoy asustada, y a la defensiva, y esperando despertar mañana y darme cuenta de que todo fue un sueño y no quiero que duela. Pero creo que poco a poco me voy haciendo a la idea <3 ya veremos qué pasa. Especialmente cuando vuelva a verlo… ¿Pueden creer que hace siete años desde que salíamos? Boshe moi.
0 comentarios: