Porque fue suficiente
hablarle con los ojos desde allí.
Si en ese mismo instante
su vida era tranquila y feliz,
la vino a revolver con bollitos y miel
Mareas en la tierra,
el cielo iba cubriéndose de gris.
Porque salió en torrente,
el miedo y las ganas de sentir.
Y quiso saborear la masa de su pan.
Revolvió su calor con su voz,
con leche y azúcar se lo dio a beber.
Bordeó el corazón la razón con unos besos de ron y miel.
Horneó con su aliento su pelo,
y caramelo parecía al terminar.
Y quiso saborear la masa de su pan.
Escríbele canciones,
envíale tu voz donde él esté.
Vagando por su almohada
le vino a visitar en sueños él.
La vino a revolver y se dejo hacer.
Estampidas en la tierra,
el cielo iba tiñéndose marfil.
Porque brotó el torrente,
el verbo y las ganas de sentir.
Y pudo saborear la masa de su pan
hablarle con los ojos desde allí.
Si en ese mismo instante
su vida era tranquila y feliz,
la vino a revolver con bollitos y miel
Mareas en la tierra,
el cielo iba cubriéndose de gris.
Porque salió en torrente,
el miedo y las ganas de sentir.
Y quiso saborear la masa de su pan.
Revolvió su calor con su voz,
con leche y azúcar se lo dio a beber.
Bordeó el corazón la razón con unos besos de ron y miel.
Horneó con su aliento su pelo,
y caramelo parecía al terminar.
Y quiso saborear la masa de su pan.
Escríbele canciones,
envíale tu voz donde él esté.
Vagando por su almohada
le vino a visitar en sueños él.
La vino a revolver y se dejo hacer.
Estampidas en la tierra,
el cielo iba tiñéndose marfil.
Porque brotó el torrente,
el verbo y las ganas de sentir.
Y pudo saborear la masa de su pan
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