Argh, me choca no tener con quien quejarme.
No me fue muy bien en el examen de lógica. Ya, respondí todo casi sin dudar, pero al menos sé de tres de las que dudaba que están mal y saben que llego a ser muy perfeccionista, así que ¡Ugh! nomás no me pego contra la pared porque ya de por sí me duele la cabeza, que si no…
El maestro de historia ahora salió con que el lunes hay examen. ¿Perdón? ¡Había dicho que no iba a hacer exámenes! juro que pongo atención, después de todo historia es mi materia favorita, pero de mis apuntes nada, la libreta pesa mucho y suelo tomar apuntes en otras libretas para no llevarla y .. ¡Gah! Malditos maestros sin palabra.
Y estoy harta de ir tan lejos a la escuela, digo, lo hago porque me gusta y hasta es bonito presumir que me cuesta trabajo ir a la prepa pero es una buena escuela, pero eso no significa que sea muy agradable pasar tres horas al día en autobuses, casi siempre parada a la hora de volver, con la espalda matándote porque cargas quién-sabe-cuantos-kilos de libros sobre el hombro.
Que casi siempre me duela la cabeza ya no es de asombrarse. Además todos me regañan porque “vengo de malas” ¿Qué querían? Estoy cansada, soy un asco en los deportes, me equivoqué en el examen (cosa que me repatea), todavía tengo que ayudarle a mi tía con su trabajo (porque me pagará y sabemos cuanto amo al dinero), no he dormido muy bien y el tipo que me gusta no me pela. Ya, lo dije. Eso tampoco ayuda.
Lau está tan ocupada como yo, si no es que más; Con los chicos de la escuela soy como la mujer maravilla porque voy desde aquí hasta la prepa diario sin rechistar, voy relativamente bien en las materias y tengo tiempo de divertirme y descansar. Al menos eso creen ellos y no voy a borrarles esa idea. Es linda.
Con mamá no puedo porque lo primero que hace es regañarme, con su ya conocida actitud de todo-es-culpa-tuya que siempre es muy convincente, pero ningún apoyo moral y… en fin
¿Ahora entienden porqué siempre vengo despotricando a ustedes?
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