Escrito originalmente el Jueves 25 de Junio a las 12:55 a.m.
Ya no tengo cara de niña.
Y es horrible, me gustaba mi cara de niña, o quizá era solo esa mescla entre la yo mayor y la yo pequeña, pero hace un par de días que he notado que cambió y los pocos rasgos de niña que aún me quedaban…. bueno, ya no están.
Quizá no tuve un gran cambio, pero yo, narcisista como soy, creo que pueden imaginar que me he dado cuenta enseguida. Uff, me siento tan extraña en el espejo… no sé. Es como si no fuera yo, si no una tipa mayor que se parece bastante a mi.
O tal vez es solo que aún tengo ese síndrome de Peter Pan, con los profes del curso diciéndote todo el tiempo que pudieron que, cierto evento que sucederá en dos días (¡Tan solo dos días!) es una gran decisión y un paso enorme en nuestra vida, que podría decirse aún no empezado, Aunado a que en el fondo Mrs. madurez siempre lo ha sabido, ¡De repente desee ser niña muchísimo tiempo más! Casi con la misma intensidad con la que siempre he querido crecer.
Pero en fin, en cuanto me acostumbre a esa cara tan extraña, sepa que entré en una prepa, sea esta cualquiera que sea, comenzaré a disfrutar de lo que siempre quise. La experiencia de cumplir 17 años, y estar en la mejor escuela de tu vida.
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